1. Ajusta la configuración gráfica
Valorant no necesita una PC de gama alta, pero cada frame cuenta en un juego competitivo.
Cambia estas opciones en Configuración → Video → Calidad:
- Calidad de Materiales: Baja
- Calidad de Texturas: Baja
- Calidad de Detalles: Baja
- Calidad de Interfaz: Media
- V-Sync: Desactivado
- Anti-Aliasing: Ninguno o MSAA 2x
- Filtrado anisotrópico: 2x o 4x
- Sombras: Desactivadas
Con solo esto puedes ganar entre 20 y 40 FPS extra en equipos medios.
2. Actualiza tus controladores gráficos
Los controladores antiguos pueden causar caídas de FPS.
Descarga los más recientes según tu tarjeta:
- NVIDIA: nvidia.com/drivers
- AMD: amd.com/en/support
- Intel: intel.com/support
Reinicia el PC después de actualizar.
3. Activa el modo de alto rendimiento en Windows
- Pulsa Win + I → Sistema → Energía y batería
- Cambia el modo a Mejor rendimiento
- Abre el Administrador de tareas → Detalles → Valorant.exe → Establecer prioridad → Alta
Esto da más poder al procesador para el juego.
4. Cierra programas en segundo plano
Apaga Discord, navegadores, Spotify o grabadores antes de jugar.
Cada pestaña abierta puede consumir memoria y CPU que necesitas para Valorant.
5. Configura el panel de control de tu GPU
NVIDIA:
- Modo de administración de energía: Preferir máximo rendimiento
- Modo de baja latencia: Activado
- Sincronización vertical: Desactivada
AMD:
En Configuración Radeon → Juegos → Valorant → Rendimiento, ajusta igual.
6. Limpia archivos temporales
- Pulsa Win + R y escribe %temp%, elimina todo.
- Luego escribe temp y prefetch, borra igual.
- Reinicia tu ordenador.
Te sorprenderá cuánto puede mejorar la fluidez.
7. Baja la resolución (opcional)
Si todo falla, prueba 1280x720.
Se verá un poco peor, pero puedes ganar un 30% más de FPS.
8. Revisa tu conexión y latencia
A veces los tirones no son por FPS, sino por conexión:
- Usa cable Ethernet en lugar de Wi-Fi
- Desactiva Barra de juegos de Windows y Xbox DVR
- Ajusta tu mouse a 1000 Hz
Conclusión
Valorant premia la estabilidad, no la potencia bruta.
Con estos ajustes, tu juego se sentirá más suave, tus disparos más precisos y tu experiencia mucho más competitiva.
Y si aún notas bajones, puede ser momento de limpiar tu PC o mejorar la RAM o SSD.
¡Buena suerte y que tus FPS suban como tu rango! 🎯
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